La legionelosis es la enfermedad provocada por la bacteria legionela. Puede crecer fácilmente en calderas y tuberías, por eso es tan importante su mantenimiento.
En el caso de las calderas de gasoil en Madrid, y de las salas de calderas, disponemos de un servicio técnico encargado de la prevención, desinfección y control de esta bacteria.
¿Qué es la legionelosis?
La llamada enfermedad del legionario puede manifestarse como una gripe o como una neumonía, es decir, una infección de los pulmones.
Algunos de sus síntomas más habituales son:
- Tos
- Fiebre
- Dificultad respiratoria
- Dolor muscular
- Dolor de cabeza
- Diarrea
- Náuseas
- Confusión
- Fatiga
¿Cómo se puede contraer esta enfermedad?
La legionela vive en ambientes acuáticos como ríos, estanques y lagos. Lo que ocurre es que también puede crecer en sistemas de agua caliente.
En dichos ambientes, que se encuentran entre 20 y 45 grados centígrados, la bacteria halla el lugar ideal para multiplicarse.
La legionelosis se contrae al inhalar pequeñas gotas de agua contaminada. Esto puede suceder por medio de los aerosoles generados por los sistemas de refrigeración o las duchas.
Algunos aparatos domésticos como humidificadores, o sistemas de spa, pueden ser fuentes de exposición a esta bacteria.
¿Cómo se trata la legionelosis?
La legionela fue descubierta en 1976 tras un brote en una convención de la Legión Americana en Filadelfia. Como puedes imaginar, es de ahí de donde toma su nombre, y la razón por la que a la afección se la conoce como enfermedad del legionario. Aquel brote afectó a 221 personas y causó 34 muertes.
Su tratamiento requiere antibióticos y la mayoría de casos se tratan con éxito. Sin embargo, existen complicaciones como:
- Insuficiencia pulmonar
- Muerte
Una de cada 10 personas que contraen la enfermedad del legionario muere a causa de estas complicaciones. Dicho fallecimiento se produce por la neumonía que suele ir acompañada de insuficiencia respiratoria y/o fallo multiorgánico.
¿Cómo prevenirla?
La prevención se centra en el mantenimiento de los sistemas de agua, siempre desinfectados. Esto es especialmente importante en centros de atención médica, hoteles y edificios comerciales, pues el riesgo de contaminación es más elevado.
Uno de los brotes más graves de la historia tuvo lugar en Murcia en el año 2001. Más de 800 personas se contagiaron de legionela y ocho de ellas murieron.
En Saemac recogemos muestras de agua para analizarlas en un laboratorio acreditado. De esta forma podemos saber si existe contaminación o no. También utilizamos biocidas aprobados por el Ministerio de Sanidad y Consumo. Medimos diferentes parámetros fisicoquímicos con el fin de determinar el peligro y actuar contra él.
La legionelosis se puede tratar, aunque no existe vacuna. Sin embargo, el mejor tratamiento siempre es la prevención que, en este caso, se logra contratando con nosotros las revisiones periódicas pertinentes.
Asegura tu salud y la de tu entorno poniéndote en contacto con nuestro equipo.
