riesgos para la salud de la legionella

¿Eres realmente consciente de todos los riesgos para la salud de la legionella? Oímos hablar de ella, leemos algunos casos esporádicos en los periódicos, pero poco más. Sabemos que es mala para la salud, pero pocas veces se cuenta con una formación completa sobre por qué resulta tan dañina, ¿verdad?

No es la primera vez que os hablamos de esta bacteria en este mismo blog. Desde SAEMAC ya os explicamos no hace mucho cuál era la importancia del control de la legionella. Si deseas saber por qué es tan relevante, te invitamos a no perderte esta lectura. Estamos seguros que la vas a encontrar especialmente interesante.

Como puedes saber, la legionella es una bacteria que puede crecer y multiplicarse en los sistemas de agua caliente, como los sistemas de calefacción, aire acondicionado y sistemas de recirculación de agua. Esta bacteria es conocida principalmente por causar legionelosis, una enfermedad pulmonar grave que puede llegar a ser mortal.

Principales riesgos para la salud de la legionella

La legionelosis, generalmente, se produce cuando la persona inhala el vapor de agua que contiene la bacteria. Esto puede ocurrir cuando un sistema de agua caliente no se mantiene adecuadamente y permite el desarrollo de condiciones favorables para su proliferación. Entre los principales síntomas de esta enfermedad, hay que destacar los más comunes: fiebre alta, dolor de cabeza, tos y dificultades respiratorias. Todo ello puede llegar a derivar en una infección pulmonar y, en los casos más delicados, en la muerte.

Existen algunos factores de riesgo para la legionelosis. Los más relevantes son:

  • Edad: Las personas mayores de 65 años tienen un mayor riesgo de contraer esta enfermedad.
  • Estado de salud: Las personas con enfermedades pulmonares crónicas, trastornos inmunitarios, cáncer o enfermedades del riñón tienen un mayor riesgo sufrirla.
  • Enfermedades recientes: Las personas que han recibido tratamientos recientes con quimioterapia o radioterapia tienen un mayor riesgo de contraer legionelosis.

Como se puede ver, los riesgos para la salud de la legionella son muchos y evidentes. Para sortearlos, nada mejor que una buena prevención. Así, es importante mantener los sistemas de agua caliente siempre en buenas condiciones, llevando a cabo limpiezas periódicas y controles de los niveles de cloro para prevenir el crecimiento bacteriano. Además, es importante que los propietarios de edificios y demás inmuebles susceptibles revisen regularmente los sistemas de agua caliente para detectar la presencia de legionella y tomar las medidas adecuadas.