grupos de presión

Los grupos de presión requieren de un mantenimiento periódico que hay que dejar en manos de profesionales. Confiar en manos expertas es esencial para garantizar un funcionamiento adecuado y prevenir averías. 

Cuando hablamos del mantenimiento de grupos de presión no solo nos referimos a lograr un funcionamiento óptimo, sino también a respetar la normativa en vigor y a permitir al cliente el máximo ahorro posible. 

Los técnicos de Saemac realizarán un seguimiento pormenorizado con controles preventivos y acometiendo las reparaciones que sean necesarias.

¿Qué tareas incluye el mantenimiento de grupos de presión?

  • Instalación y mantenimiento del cuadro eléctrico
  • Revisión de la red de distribución
  • Revisión de los depósitos de acumulación
  • Comprobación del estado de la bomba de agua
  • Mantenimiento de los equipos de regulación

Los grupos de presión para comunidades de vecinos han de someterse a revisiones periódicas de forma obligatoria para evitar los problemas habituales consecuencia de una incorrecta conservación. Es clave dejarlo en manos de auténticos profesionales que aunen experiencia y calidad

Los grupos de presión bajo vigilancia 

En Saemac llevamos a cabo el mantenimiento e instalación de grupos de presión de agua fría con personal especializado porque este tipo de instalaciones requieren de seguimiento periódico y continuo para obtener un rendimiento óptimo. Ofrecemos mantenimiento preventivo y correctivo para los grupos de presión y bombeo con revisiones preventivas en las que las instalaciones del cliente son visitadas por un técnico especializado que comprobará el estado de los equipos. 

Al completar la revisión, se emite un parte de trabajo concretando los fallos que se hayan podido encontrar. Asumimos además la reparación de las averías que puedan surgir en el grupo de bombeo. Se trata por ejemplo de evitar incidencias relacionadas con el suministro de agua potable en las comunidades de vecinos. Los problemas más comunes son: 

  • Falta de presión en los pisos más altos. 
  • Mal estado de las tuberías que se obstruyen frenando el paso del agua. Esto supone problemas en el encendido de los calentadores y en el caudal de agua, insuficiente para satisfacer las necesidades de los vecinos. 

A veces la solución pasa por renovar el sistema de tuberías. Cuando esto no es asumible desde un punto de vista económico, puede optarse por un grupo de presión para lograr un extra de presión. Aparte, garantizando la presión adecuada evitamos el estancamiento de agua en los depósitos y, por ende, la proliferación de agentes infecciosos como la Legionella.

En resumen, realizando un mantenimiento periódico de los grupos de presión se asegura un funcionamiento óptimo, se ahorra en costes y se cumple con la normativa vigente.

Nuestro papel tiene una doble vertiente. Por un lado, nuestro cometido es la prevención de posibles averías o incidencias (minimizar los riesgos). Por otro, implementar las medidas correctivas correspondientes.